viernes, 18 de julio de 2014

De beyos y abeyas, y de güesos y aguas (parte I)

Ah.ayádevos, cueveros,

La toponimia es sin duda un campo de estudio especialmente interesante, y en cierto sentido la toponimia de los ríos (y por ende de los cañones y barrancos) lo es, si cabe, aún más, pues refleja en muchas ocasiones términos realmente antiguos, pequeños restos de lenguas ya caducas y olvidadas. No en vano los ríos son uno de los elementos orográficos más importantes y sus nombres perviven desde antiguo.

Son muy conocidas las redundancias en el nombre de los ríos según unas lenguas se ven sustituidas en un territorio por otros nuevos idiomas. En España tenemos numerosos ejemplos, así: el Río Flumen (flumen = río, en latín) o el Río Ara, en Aragón. O más aún, el Río Guadiana, = Río Ouad Anas (río-río-río, castellano-árabe-íbero). [Sobre este tema podemos encontrar buenos ejemplos en la guía de J.A. Ortega y M.A. Cebrián, "50 barrancos del Pirineo. Los descensos más bellos", que dedica un breve e interesante capítulo a "El nombre de los ríos"]

En Asturias también tenemos ejemplos de nombres de ríos cuyo étimo significa, en lenguas prerromanas y puede que incluso preindoeuropeas, precisamente eso, río o curso de aguas, lo que da lugar a topónimos en cierto modo redundantes. Así, el Ríu Sella, palabra que procede del término prerromano salia (por tanto, etimológicamente sería más "Seya" que "Sella"); el mismo origen se encuentra, por ejemplo, en el nombre de los ríos cántabros Saja y Besaya. Otro caso notable es el del Ríu Ibias, hidrónimo seguramente relacionado con el euskera "ibai" (= río). Y quizá menos conocido -aunque no menos interesante- es el caso de la raíz onga/oña/güeña (muy probablemente de origen celta), que con el significado de "río" aparece en numerosísimos hidrónimos asturianos: Güeña, Pigüeña, Estragüeña, Piloña, Ponga, Triongu, Isongu, Cuadonga, Veigadonga, etc.

Pero el post se titula "De beyos y abeyas, y de güesos y aguas", y demostrado ya que el tema de la toponimia de los ríos es bien interesante, paso a centrarme en la cuestión que quería exponer. Antes, sin embargo, he de decir que ni soy filólogo ni tengo conocimientos profundos de toponimia, aunque algo haya leído a lo largo de los años sobre este tema. En todo caso, lo que viene a continuación no es sino una conjetura de quien suscribe.


DE BEYOS Y ABEYAS

Me ha sorprendido -desde que conocí esta zona- la referencia a las abejas (abeyes) en el topónimo de dos barrancos de Piloña, muy próximos entre sí además. Por un lado la Foz del Abeyón (barranco del que hablamos recientemente en este blog), y por otro lado el Ríu los Abeyeros. Sé del uso de los barrancos en la apicultura tradicional de algunas zonas peninsulares (y de otras geografías), pero no he encontrado referencias de ello en Asturias, donde se preferían otras ubicaciones para los "truébanos" de las colmenas. Y eso es realmente lo curioso.

El caso es que dándole vueltas al tema, y reflexionando sobre el hecho de que los hablantes acaban en numerosas ocasiones por reinterpretar y adaptar a la nueva lengua los términos cuya auténtica etimología ya se ha desvanecido del acervo popular, creo que la conclusión correcta sería poner el nombre de estos barrancos de la Alta Piloña en relación con la palabra "beyu", ampliamente reprensentada en la toponimia de otras zonas cercanas como es el ámbito del Alto Sella, y término bien conocido por todos los barranquistas de esta región (seguro que muchos de quienes lean este post habrán descendido el Beyu Viarcellos, o el Beyu la Escosal, o el Beyu Trespuniellos... y sin duda habrán disfrutado de la carretera de Los Beyos y su indescriptible y feraz paisaje).

El Beyu Trespuniellos, uno de los muchos del Desfiladeru Los Beyos

De estar en lo cierto, el nombre de la Foz del Abeyón (del "abejorro") originalmente habría sido la Foz del Beyón, nombre que es tautológico, sí, pero no carente de sentido (y menos considerado desde la lógica de la evolución de los hidrónimos de la que hablé al comienzo del post). De hecho esta foz es la de más difícil tránsito (desde el punto de vista de la mentalidad tradicional) de toda la cuenca del Ríu l'Infiernu, generosa en lo que a foces se refiere, por lo que el aumentativo de "beyón" no parece del todo desacertado, siendo el de más dificil paso de entre los distintos "beyos" de esta zona.

En la Foz del Abeyón

He de reconocer, no obstante, que en la actualidad la palabra "beyu", tal cual, no tiene uso en esta comarca de la Alta Piloña. No tengo claro si esto contradice mi conjetura, o si más bien la refuerza, ya que como se ha dicho, los hablantes tienden a reinterpretar en la nueva lengua los términos, ya sin significado evidente, de la antigua. Así mismo, he de reconocer que no conozco ningún otro "beyón" en la toponimia de la región; todos los "beyos" aparecen sin este aumentativo, aunque sí aparecen otros derivados de "beyu", como se verá después.

Siguiendo idéntica lógica habríamos de interpretar el Ríu los Abeyeros como el Ríu los Beyeros, con el añadido de un sufijo que nos indica una pluralidad [de beyos]. Podrá parecer que estoy llevando la conjetura demasiado lejos, pero el caso es que tenemos un ejemplo semejante en la cuenca del Dobra, la H.oce de la Beyera (o del Ríu la Beyera, o del Osu), que forma la cabecera del Ríu Pelabarda. En este caso el término aparece en femenino, pero dado que casi todas las formas derivadas de "beyu" son masculinas, no parece descabellado que se hubiese dado una forma del tipo "beyeru/beyeros".

El Ríu los Abeyeros

Además la configuración del barranco del Ríu los Abeyeros, una escalera de cascadas con sucesivos modestos estrechamientos del cauce, parece adecuarse a la perfección a esta pluraridad [de beyos] que nos indica el nombre desde esta interpretación. Sin embargo, he de confesar que el Ríu los Abeyeros se excava en cuarcitas, y esto me parece un serio escollo a esta conjetura toponímica mía, pues lo cierto es que el término "beyu" se aplica casi en exclusiva a barrancos y cañones en roca caliza. Unos y otros barrancos (en caliza y en cuarcita) tienen morfologías en general muy distintas, y este es un detalle que tampoco suele escapar a la lógica de la toponimia tradicional (aunque ciertamente existe algún beyu que no se desarrolla íntegramente en calcáreo, por ejemplo, el Beyu de Redonda o el Beyu'l Carmeneru).

Por otra parte hay que señalar que en asturiano no es raro el añadido de un prefijo "a-" sin variar el significado de la palabra, algo que es bien conocido (topar/atopar, cutar/acutar, pegar/apegar, fuxir/afuxir, etc.). Quizás esto pudo propiciar la transformación del "beyu" (beyón, beyeros), una palabra de una lengua perdida y ya sin significado obvio para los hablantes, en "abeya" (abeyón, abeyeros), una palabra común para designar al bien conocido insecto, la abeja.

Seguramente el lector que haya llegado hasta aquí se estará preguntando: ¿pero, entonces, qué es realmente un "beyu"? ¿cuál es el origen y el significado de esta palabra? Sin duda será necesario aclararlo para que quien lea esta conjetura mía pueda mostrarse de acuerdo o en desacuerdo con ella. Pero eso lo dejaremos para una segunda parte de este artículo, que este post ya se ha alargado más de lo aconsejable.

Saludos soterraños!

4 comentarios:

GMXUANDELABORRINA dijo...

Perinteresante artículu. Talamente, paez que tienen más xacíu los topónimos en referencia a beyu qu'abeyes.

Lo que paez más normal, ye que nun haya esa toponimia de Foz de Beyón, simplmente nomarase el Beyón ensin más, al igual que nun tien xacíu dicir la redundancia de Foz de los Beyos... a nun ser, que'l beyu seya más referíu a dalgo más curtiu qu'una foz.

Nun se... toi divagando jaja.

Prestóme l'artículu, taré atentu al siguiente.

Un abrazu

Pablo Solares dijo...

Gracies por dexar per equí el to comentariu!

De xuru que lo más normal h.ora que nun hubiere una toponimia tala, asina de redundante (tautóloxica dah.echu), pero míralo con esti envís:

Lleguen los primeros h.ablantes de llingua latina (a lo postrero la asturiana) y entruguen-yos a los caberos h.ablantes de la llingua previa ("beyu" é pallabra de orixe celta, como comentarase na segunda parte l'artículu, y "foz" é pallabra llatina, derivada de "fauces"):
- ¿Cuál é el nome de esta foz?
Y el otru, el de h.abla celta, retruca-yos:
- Llamase "El Beyón"
Y los primeros, que nun-y ah.ayen significáu nengún a esta pallabra, concluyen:
- Llámase "La foz del Beyón".
Asina camiento yo que h.oi esti casu (un poco esaxerao, claru).

Cásique é el mesmu casu que nel exemplu que ponía nel post:
Río Guadina = Río Ouadi Anas = Ríu Ríu Ríu, en tres llingües distintes y socesives nel tarrén.
Lleguén los árabes y entruguen-yos a los íbero-romanos pol nome del ríu. "Anas" (=ríu). OK, ye el "Ouadi Anas" (=ríu-ríu). Y depués lleguen los castellanos y pregunten-yos a los árabes pel nome del ríu. "Ouadi Anas" retruque-yos. OK, ye el "Ríu Guadiana" (=ríu-ríu-ríu).

No h.onderu almitirás que é hasta cómicu.

Salú, y prometo da-y continuidá ceo.

Feliciano dijo...

Dos apuntes bibliográficos:
García Arias, na Toponimia Asturiana fala de la etimoloxía de "Beyu".
http://mas.lne.es/toponimia/index.php?leer=494&palabra=beyu
Y nel DGLA aparez la pallabra "beyu" como d'usu en Ponga.
Norabona pol post. Toes estes coses de la toponimia son mui interesantes.

Pablo Solares dijo...

Gracies, Feliciano y Xuacu, polos aportes!
Pámique tenía qu'haber incluyío dello de bibliografía, pero siendo daqué escrito pal públicu d'esti blogue de temática espeleolóxica, finalmente quedó asina. La "Toponimia" de García Arias h.oi una de les obres consultaes, cómo non.
Salú!